¡Hola lectores! ¡Hello readers! ¡Bonjour lecteurs! ¡Hallo leser! ¡Ciao lettori!
¡¡AL FIN CAPITULO!!
Perdonen la tardanza :c es que no tenía computador (de hecho aun no lo tengo) pero no quise dejarlos tan abandonados por más tiempo así que me tomé un tiempito para venir y publicar el capi :) espero que lean, y si lo hacen, espero les guste.
Por un
momento me quedo paralizada, mientras en mi mente repito los acontecimientos
que ocurrieron los últimos dos minutos; sé lo que le pasó. Él aún no está
totalmente curado, eso me acabo de dar cuenta, y por la expresión de su rostro
antes de marcharse puedo decir que lucía confundido aunque lo trató de ocultar
con una máscara de tranquilidad. Quiero ir detrás de él para ayudarle, no sé
cómo en realidad, pero aunque sea hablar, estar a su lado y tranquilizarlo,
poder convencerlo de que fue sólo un momento de confusión, de que todo irá
bien. Sin embargo no lo hago, sé que debe querer estar solo, probablemente es
la primera vez que le pasa desde que empezó su tratamiento… De repente empiezo
a acordarme de que el día anterior parecía un poco distraído y perdido, pero…
¿Será que le ha pasado otras veces? Puede ser y puede que no me lo haya dicho
por ¿vergüenza? ¿Miedo a que huya? Pues si es eso lo que piensa está totalmente
equivocado, no me voy a ir, estaré con él para ayudarlo así como él ha estado
en los momentos tormentosos conmigo. Decido que más tarde por fin llamaré al
doctor Aurelius pero no para tratar sobre mis problemas sino para informarme
más sobre Peeta, sobre su tratamiento, si ha tenido progresos…, bueno obvio que
los ha tenido o de no ya estaría muerta. Con esto en mente, obligo a mi cuerpo
a moverse de su puesto procurando relajar los músculos que se me tensaron de
estar tanto tiempo en un mismo lugar. Recojo las tazas de la mesa, y cojo la
jarra con agua que ya está tibia y la dejo en la encimera porque ya no tengo
ganas de tomar ningún té. Tampoco tengo ganas de cazar pero sí de respirar un
poco de aire fresco por lo que voy a la parte trasera de la casa, que conecta
con el patio. Aún es temprano y el aire tiene un exquisito olor a pino, me
recuesto en la pared contigua y es entonces cuando escucho el bufido. Vuelvo la
cabeza al lugar de donde lo oí aunque tardo un rato en creérmelo ¿cómo habrá
llegado hasta aquí? Tiene marcas de
garras de algún animal salvaje y la pata trasera un poco levantada. Debe haber
venido desde el 13. Quizá lo echaron o quizá no podía soportar seguir sin ella
y ha decidido venir a buscarla.
-Ha sido un
pérdida de tiempo, no está aquí- le digo brusca y vuelve a bufar.- No está aquí,
y ya deja de bufar, no encontrarás a Prim.- al oír su nombre levanta las
orejas, animado.- ¡Ya vete, gato estúpido!- le grito, comenzando a temblar.-
¡No volverá jamás! ¡No va a volver!- las lágrimas comienzan a correr sin previo aviso y trato de
empujar al gato con mi pie pero es inútil.- Está muerta.- me agarro el vientre
para mitigar el dolor que ha surgido de pronto, pero me derrumbo, no puedo
más.- Está muerta, no volverá…
Buttercup
comienza a gemir, por mucho que intento echarlo, no se va, sino que camina en
círculos a mi alrededor, mientras yo sufro un ataque de llanto.
Finalmente
me calmo; descubro que está sobre mi regazo, y sé que debe saber que ha
ocurrido lo impensable y que, por tanto, para sobrevivir tendrá que hacer cosas
que antes consideraba impensables, como por ejemplo ahora, acurrucado en mi
regazo, acompañándome en mi desesperación. Cuando me siento lo suficientemente
recuperada, me pongo a limpiarle los cortes, aunque se pone a maullar cuando le
saco la espina de la pata. De alguna manera acabamos llorando otra vez, solo
que consolándonos mutuamente.
Al cabo de un rato, tengo las suficientes fuerzas
para hacer algo que he estado evitando. Leer la carta de mi madre que me dio
Haymitch; así que marco el número de teléfono y también lloro con ella. Acabo
prometiéndole de que pronto la iría a visitar.
Hoy
he dado rienda suelta al llanto y la verdad que me ha cansado. Me doy un baño,
y salgo de nuevo para darle a Buttercup un poco de leche de la despensa; no
espero a que termine, me dirijo a mi habitación y me recuesto en mi cama, cayendo
de inmediato profundamente dormida.
Me
despierta el hambre que tengo y recuerdo que con tanto drama que he tenido
desde que me levanté temprano en la mañana, no comí nada. Con esfuerzo me paro
de la cama no sin antes darme cuenta de que Buttercup ha ocupado su lugar bien
calentito en mis pies, así que los retiro con mucho cuidado, sin querer
molestar al gato que duerme tranquilamente. Me asomo por la ventana a echarle
un vistazo al día y sé por mirar rápidamente hacia el cielo que debe ser poco
antes de mediodía, sin embargo está un poco nublado y el día parece gris. Corro
las cortinas y me dirijo a la planta baja por un poco de comida. Al entrar en
la cocina, visualizo un plato sobre la mesa, con un bulto encima, solo que está
tapado por un pañuelo, me acerco a mirar detenidamente y lo retiro. Me
sorprende un poco encontrar un poco del guiso de anoche, con patatas y huevos,
y al lado hay unos trozos de manzana. Sae tuvo que haber venido y como me
encontró acostada, me dejó la comida servida, lista no más hasta que me
despertara. Me dispongo a comer enseguida, prácticamente atiborrándome porque
mi estómago rugía furioso.
Dejo
el plato limpio, lo ubico de nuevo en su puesto y voy a por un poco de agua que
está sobre la encimera. Mientras bebo, recuerdo lo de Peeta, así que apenas
termino voy directa al teléfono. Contesta un voz femenina y cuando le pregunto
por el doctor Aurelius me dice que en estos momentos está en el distrito 8,
pero que si es urgente me podía dar el número de su oficina allá. Claro, lo de
Peeta es urgente. Así que marco apenas termino la llamada el nuevo número que
tengo. El doctor Aurelius responde a los cuatro timbrazos y al escuchar mi voz,
cuando él responde, la suya suena sorprendida.
-¿Katniss?
¿Katniss Everdeen, distrito 12?
-Umm… Sí…- respondo algo indecisa.
-¡Oh,
que gusto escucharte querida! Ya me temía que nunca contactaras…- contesta
disminuyendo algo la voz cuando dijo las últimas palabras.- Cuéntame, ¿cómo va
todo?
-Si
pues bien, todo está bien hasta el momento.- tardo un minuto en escoger las
palabras para preguntarle sobre Peeta, y cuando ya sé que decir, me interrumpe.
-¿Ya
has leído la carta de tu madre?, ¿cómo te sientes ahora?
-Escuche
doctor en realidad lo llamaba para preguntarle sobre Peeta.- me impaciento así
que lo suelto todo.- ¿Lleva él bien su tratamiento? ¿Ya lo terminó? ¿Ya no
sufre ataques?- recuerdo algo y aunque sé y estoy segura de lo que vi en sus
ojos, me inquieta, no quiero que de ninguna manera pase eso.- ¿Me sigue viendo
él…, en lo más profundo de sí, como su…, como su enemiga?
El
otro lado de la línea se queda en silencio y mientras mi mente me lleva a mis
pensamientos más oscuros, indagando sobre que Peeta me odia, tanto así que
desearía verme muerta…, recuerdo cómo me miró, lleno de un desprecio que me
erizó los vellos de la nuca, haciendo que yo misma me deseara muerta antes que
él me mirara así.
-No
es momento de hablar de eso, Katniss.- interrumpe el doctor Aurelius en voz
baja, sacándome de mi introspección.- Más bien háblame de ti, ¿cómo llevas tu
estadía en el 12?
-Por
favor, doctor…, hoy ha pasado algo y sólo quiero – se oye que alguien al otro
lado lo está llamando y como que tapa el teléfono para responderle porque se
oye algo ininteligible.
-Verás
Katniss, ahora estoy algo ocupado, sin embargo de verdad necesito hablar
contigo… -vuelve al teléfono.- Tengo planeado un viaje al distrito 12 desde
hace algún tiempo, pero creo que lo adelantaré; así que si no se me presentan
contratiempos, te veré en un par de días.
-Oh
– es todo lo que digo, no sé cómo puede afectarnos una visita suya.
-Bien,
nos vemos pronto, Katniss.- responde al ver que no añado nada más.
-Adiós.-
me despido, quedándome solamente con el leve pitido que emite la línea cortada.
Notas: Bueeeeeeeeeno, como pudieron leer, Buttercup regresó xD. Lo lamento, no lo había metido antes y no podía dejarlo por fuera, es un gato horroroso pero miren cómo acompañó a Katniss en su crisis :) Sobre el Doctor..., bueno, tengo pensada varias cosas, las cuales ya plasmé en los capitulos que vienen jojojo^^No es relevante pero les digo que me encuentro emocionada ya que se me han ocurrido unas cuántas cosas en este tiempo que no he publicado... En fin!¿Sobre Peeta? Ay bueno! ¡Ya lo verán en el capitulo 8!
Sin nada más que agregar, espero que les haya gustado y que no dejen de leer, ya que una visita al blog significa mucho aunque no lo diga constantemente. Ah se me olvidaba... ¡Comenten! quiero leer sus opiniones, sugerencias, críticas(constructivamente), lo que sea! Así me daré una idea de que si lo que escribo es bueno o no :)
Gracias por leer.
Que la suerte esté siempre de su lado .|||.