jueves, 3 de abril de 2014

Chapter 4


Bueno en este capítulo ataré un cabo que dejé suelto en el cap anterior (no se si se dieron cuenta) XD eeeen fin... he aquí.





Recuerdo esa noche como si hubiera sido hacía cientos de noches atrás, pero sólo han pasado unos días, y aun así parece un recuerdo tan lejano… Peeta y yo comimos en silencio después de nuestro emotivo momento, y se marchó sin decir palabra al respecto, lo que me viene bien claro, ya que mi estado emocional está machacado. Viene a verme cada tanto, trayéndome siempre sus deliciosos panes. Ya no paso todo el tiempo sentada frente a la chimenea, sino que me he entretenido haciendo unos cuántos quehaceres en la casa. Vago por los alrededores de la Pradera ya que ni Sae, ni Peeta quieren que vuelva al bosque en mis condiciones (deberían ponerme la manilla esa de ‘mentalmente desorientada’ y se acabó).

Ahora me encuentro frente a las ruinas de la casa del alcalde, viendo como los equipos de personas recogen los restos de Madge y su familia, trago saliva con dificultad; Madge, la callada y valiente Madge, la chica que me dio la insignia que me dio un nombre. Me pregunto si se unirá a los protagonistas de mis pesadillas esta noche.
Obligo a mis pies a seguir moviéndose por la plaza hasta que llegan a un lugar donde no me había parado a pensar quiénes eran sus residentes. La panadería de los padres de Peeta. Está totalmente destruida, solo quedan restos del gran horno en el que se cocinaban los panes. De repente recuerdo cuando Prim y yo veníamos aquí a admirar los hermosos pasteles… Arranco ese recuerdo de mi mente, distrayéndome mirando alrededor y es cuando entra en mi campo de visión. Es Peeta. Creo que ya me vio, solo que está concentrado en mirar la que solía ser su casa, está parado en la otra esquina, mirando las ruinas con una expresión que solo muestra dolor. He estado tan metida en mi mundo que no he notado la tristeza con lo que lo debe llevar Peeta, él perdió a toda su familia, se debe sentir tan solo…

Me acerco y lo saludo amistosamente.
-¡Hey, Peeta!- digo con una pequeña sonrisa. Gira su cabeza y sus ojos azules se clavan en los míos tan profundamente que aparto un poco la mirada.
-Katniss.- dice mi nombre tan lento que es como si estuviera en una especie de hipnosis y despertara apenas de ella. De repente reacciona, mueve los párpados rápidamente- Oh, Katniss, discúlpame.
-No hay problema, Peeta, tranquilo.- respondo, de nuevo sonriendo tímidamente. ¿Qué me pasa? Él me devuelve la sonrisa y nos quedamos así unos segundos, hasta que él interrumpe el contacto visual, volteando a ver de nuevo a ver las ruinas de su antigua casa. Me coloco junto a él a mirar también lo mismo, y nos quedamos unos minutos observando su antiguo hogar, sólo eso y sé que debe parecer fastidioso estar solo mirando, pero la verdad es que estar aquí con él, observando su casa, es de lejos la mejor actividad  que he hecho, sin palabras, en un silencio ensordecedor, calmante y pacífico, donde el mayor consuelo es la compañía. Una silenciosa compañía.

No sé en qué momento vuelvo a la realidad de las cosas, es como si hubiese sido un sueño, y en él hubiera vuelto a sentir un poco de paz, de tranquilidad, desde lo… de ella. Sólo sé que estoy sentada en el suelo junto a Peeta, tengo recostada mi cabeza en su hombro, y él en un gesto igual, sólo que su cabeza recostada encima de la mía. No quiero moverme. Quiero mantener un poquito de la paz que tengo, así que no lo hago. Con un rápido vistazo al cielo, sé que debe ser media tarde, por lo que calculo que hemos estado alrededor de dos horas y media así, sin movernos para nada.

-Katniss…-empieza Peeta, sacándome de mis pensamientos.- ¿Te encuentras bien? - me pregunta.
-Claro que sí, ¿tú lo estás? – respondo sin mover la cabeza.
-Creo… Se siente bien estar aquí acompañado alguna vez…- contesta, rompiéndosele la voz un poco al final. En un impulso tomo una de sus manos, que estaban puestas en su regazo y se la aprieto. Él se sorprende un poco pero después me devuelve el apretón, lentamente siento como algo cálido se acomoda en mi pecho, llenándome de una inesperada calma y una sensación como de…, como de…- Gracias por estar aquí.-concluye.
-De nada. ¿Vienes todos los días?- le pregunto.
-Sí, de alguna manera venir aquí es reconfortante, casi siento que todos ellos aún están ahí, nada más esperando a que entre por la puerta, me ponga el delantal y me una a ellos en la rutina de siempre.- dice con un dejo de tristeza.
-Pues ellos siempre van a estar ahí, para ti…, en tu corazón…-susurro levantando la cabeza de su hombro. Cuando estoy a punto de seguir hablando, alguien carraspea sonoramente.

Giro mi cabeza para ver a Sae junto a nosotros, no noté cuando llegó.
-¿Están ustedes bien?-nos pregunta.
-Sí.-responde Peeta primero que yo.- De hecho ya nos íbamos.
-Ah, es que mi nieta los ha estado observando largo rato y ha venido corriendo a decirme que llevan sentados ahí mucho tiempo, así que quise venir a ver si estaban bien. Espero que no los haya molestado.- responde Sae, un poco avergonzada.
-No te preocupes, Sae,- respondo esta vez yo.- No nos has molestado, gracias por venir.
-Bueno en todo caso menos mal te encuentro, iba a llegar a tu casa para decirte que iba a llegar un poco tarde hoy a prepararte la cena, si no tienes ningún problema, es que me voy a ocupar un rato más organizando unas cosas en mi casa.-dice Sae mirándome.
-Oh, no te preocupes, en verdad. Haz tus cosas y ya regresa mañana por la mañana, no es que tenga mucha hambre.- declaro calmadamente.
-¿En serio? Bueno pero si necesitas cualquier cosa, me avisas, ¿vale?
-Seguro.
Observamos en silencio mientras Sae camina de vuelta, pensando que en verdad aprecio que ella haga todas éstas cosas para cuidarme, es otra deuda que se suma a la lista, ya muy larga. Me dirijo hacia Peeta.

-¿Ya nos vamos?- le pregunto.
-Sí, ya pronto comenzará a oscurecer, y no me gusta quedarme aquí de noche, me traen los recuerdos más tristes.- responde. Así que nos levantamos y caminamos silenciosamente todo el trayecto hasta llegar a la Aldea de los Vencedores. Cuando llegamos a mi casa, noto que aún seguimos agarrados de la mano, él también ha debido de darse cuenta porque baja la mirada hacia nuestras manos, y cuando la vuelve a subir, se queda posada en mis ojos. Me quedo paralizada un momento y después suelto mi mano para abrir la puerta.

-Sé que dijiste que no tienes hambre pero, hice un poco de caldo al mediodía y me sobró…, hay suficiente para dos…-empieza pero lo corto.
-Si lo traes hasta acá… Claro que sí.- digo con una pequeña sonrisa.
-Regreso en 5 minutos.- y sale inmediatamente hacia su casa. Cuando entro, me quito la chaqueta de cazador de mi padre, la cuelgo en un perchero cerca de la puerta y me dirijo a la cocina. Vaya que fue puntual, no había terminado de organizar la mesa y sacar los platos cuando  suena el timbre. Camino hacia la puerta, la abro, y me encuentro a un Peeta sonriente con una olla en sus manos.
-Hola de nuevo.
-¡Sí que no te tardaste nada!- exclamo con una sonrisa igual. Lo dejo pasar y vamos a la cocina donde enciende el fuego y comienza a calentar el caldo.
Nos sentamos alrededor de la mesa a esperar, uno al lado del otro. Decido romper el silencio.
-Peeta… ¿cómo terminó Haymitch con ustedes aquella noche en la que…, me perdí?- pregunto en voz baja.
-Ah pues es simple…- responde como ocultando una sonrisa.- íbamos de camino a buscar pistas de tu paradero y resulta que él había salido de casa en busca de más whisky. Entonces le contamos lo que sucedía y te juro que se le notaba que tenía una resaca de mil demonios pero…, apenas le dijimos lo que ocurría fue como si su expresión cambiara totalmente, se mostraba, como… Preocupado. Realmente.-termina Peeta con una expresión pensativa.

Me quedo dubitativa un momento pero después descubro que a fin de cuentas, somos parte de una familia, los tres, que a pesar de todo los que nos ha pasado seguimos siendo un equipo; por más que haya diferencias entre nosotros, todo lo que nos pasó de alguna manera nos unió, creando lazos tan profundos que nos sirven para velar por el bienestar de cada uno y que Haymitch, nuestro antiguo mentor y hasta podría decir que amigo, a pesar de toda su borrachera, hace parte de ese, nuestro equipo.






 


Nota:
Como vieron, me enfoqué un poco más en cómo lo manejaba el chico del pan, puesto que Suzanne nunca recalcó el tema, sobre cómo él debía llevar la pérdida de sus seres queridos y tal...
Espero que les haya gustado y si quieren expresar su opinión, ya sea buena, regular o mala(constructivamente) :D dejen su comentario.

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8 comentarios:

  1. Me ha encantado!! Esta muy xulooo!! Espero que no tardes en escribir el siguiente, me muero de emocion!! >.<

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    1. Graaacias :3 me alegro que te haya encantado :D
      Sip, el miércoles puntual(de hecho ya lo tengo escrito) XD solo faltan retoques :)
      De nuevo, gracias por comentar!^^

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  2. me ha encantado tu blog sigue así ya quiero el siguiente capitulo por favor sigue así por cierto ya te he agregado a mi lista de blogs pásate por mis blogs vale http://distritodoc12.blogspot.mx/

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    1. ¡Oh mil graacias! Me alegro que te haya gustado en verdad! Siii ya el martes o el miércoles seguro :) de inmediato también te agrego a mi lista :D
      Espero que te sigas pasando:3
      Saludos .|||.

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  3. Bueno Carolina, ya sabes que me encanta como escribes y me sigue gustando. Me ha encantado este capitulo porque, ademas de estar bien escrito, te has centrado en Peeta y como me super encanta Peeta y tal... jiji:D Bueno, ya sabes que tienes mi aprobacion para todo lo que hagas:D Perfecto el capítulo:) Saludos .lll.

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    1. ¿Peeerfecto? dkjsfsdh oh gracias graaciaaas!! :D
      Sí, de hecho he releído los libros para tratar más o menos de que siga la narrativa de Suzanne, ella es obvio la que se lleva todos los créditos, yo solo escribo lo que llega a mi mente XD
      Ajdhfjhs claro! Solo escribo cosas que sé que pueden gustarle a los lectores :)
      Gracias por comentar :) Saludos igual .|||.

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  4. Ah... y otra cosa que se me ha olvidado, ya te he afiliado a mi blog jiji:D

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    1. Jajajaj si!, bueno ya tu blog está en mi lista de blogs hace tiempo,así que estás afiliada :D

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